Lo que más admiro de cualquier ser humano es la coherencia. No puedes tildar a una persona de irrespetuosa, si al mismo tiempo le insultas. Este ha sido el comportamiento de muchos dominicanos en relación a Ala Jaza en los últimos dos días, una total contradicción.
Mientras esto ocurre los mismos Jarabacoenses que lo aplaudimos cuando nos trajo tres soberanos, y que celebramos sus triunfos, hemos estado callados viendo como una ola de jueces virtuales y de los medios de comunicación destruyen la moral y el trabajo que le ha costado muchas lágrimas y sudor a este joven; otra total contradicción porque es muy fácil aplaudir en las buenas, pero hay que tener un gran corazón para apoyar en las malas a quien en algún momento te generó orgullo.
Estamos todos de acuerdo en que las declaraciones fueron muy inoportunas, pero deberíamos estar todos de acuerdo también en que errar es de todos los humanos, y son muy pocos los que tienen la valentía de reconocer su error y la grandeza de pedir perdón y arrepentirse.
No se nos puede olvidar todo lo que este joven ha hecho por Jarabacoa, simplemente porque cometió un grave error. Seamos coherentes, transparentes y justos. Y aprendan a defender lo que es nuestro, a estar en las buenas y malas, y a cuidar nuestros talentos, esos talentos que como ciudad nos ha costado tanto levantar.
Me disculpan los jueces virtuales que nunca han errado. Y los radicales que todo lo ven a blanco y negro, porque aún no tienen la madurez visual de identificar los colores.
Feliz tarde.
credito a Luisayra Ramirez
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